Todo día llega a término tarde o temprano. Aquel día fue horroroso, tremendo y desmesurado pero terminó como todos. No fue un sueño, no fue una pesadilla, fue una experiencia real. Experiencia dura, cruel, fiera y brutal pero no exenta de moraleja: cualquier hecho pérfido, peligroso y dañino puede acontecer en un día cualquiera pero de todo se aprender y todo termina
A todo día le sucede otro.